Política

LUGANO: LA VUELTA AL COLE, CADA VEZ MÁS DIFÍCIL

Va finalizando el receso escolar de verano. Paritarias docentes de miseria y escuelas públicas con problemas estructurales que persisten a pesar de este “recreo”. Los más perjudicados, familias y docentes de los barrios de zona sur. Una posibilidad de resistencia y organización.

por Ivana Otero

Ya vimos al flamante gobierno de Larreta actuar y mostrar lo que piensa sobre la educación pública. Propuso a los docentes sin sonrojarse, un 7 % en febrero, 9 % en marzo, 2 % en julio y 4 % en octubre, es decir recién en el último mes se llegaría al 22 % remunerativo y bonificable. Una burla si se tiene en cuenta cómo afectó la devaluación del 40% en los bolsillos de cualquier trabajador. Todos los sindicatos docentes rechazaron esta oferta salarial por ser totalmente insuficiente y la siguiente reunión será el 25 de febrero .

Ahora pongamos la lupa en la zona sur de la Capital. Esas docentes, con una oferta salarial irrisoria volverán a las escuelas con aulas superpobladas, rondando los 30 alumnos y problemas edilicios que acompañan como marca registrada. En una complejidad social profunda, la labor se vuelve un desafío muy difícil. No se cuenta con recursos apropiados, ni materiales, ni profesionales suficientes. Sin embargo nada de eso parece importar a funcionarios, que pondrán a las mismas docentes como responsables, tal como sucedió con Elsa y Alejandra..

¿Algo más? En los últimos 30 años en el distrito 21 (Villa Lugano y Villa Riachuelo) se construyeron sólo dos escuelas primarias y la peor parte se la lleva los jardines de infantes y la prácticamente nula oferta secundaria. El gobierno del PRO se ha focalizado en construir algunas “aulas modulares” en un negocio millonario de licitación (son las que se conocen como “containers” donde se sufre el frío en invierno y “te haces al spiedo” en verano) en lugar de escuelas “reales”. Entrando en avenida Roca (Puerta 9 del Autódromo) se puede observar la Escuela Infantil Nº 13 modular que el Ministerio metió dentro del perímetro de la Escuela Infantil Nº 11, con un alto rechazo por la comunidad. Mientras tanto la comuna tiene una de las mayores proporciones de establecimientos privados que reciben subsidios del 80 o del 100 por ciento. Dinero que podría destinarse a la construcción de escuelas.

Su escuela podrá verse inundada, con falta de calefacción, cloacas, ventilación o luz, o ser un container, en ese marco enseñar y aprender cobra otra definición, cuando se pasea por el barrio donde docentes y familias responden activamente a tanto nivel de desigualdad, como la escuela Nº 18 del autódromo (), o las escuelas tomadas por secundarios como el bellas artes Lola Mora, de Lugano 1 y 2 (http://www.laizquierdadiario.com/Sigue-tomada-la-escuela-de-bellas-artes-Lola-Mora-de-Lugano).

¿Alguien quiere pensar en los niños? Ahora imaginemos un alumno cualquiera de la comuna 8 (Villa Soldati, Villa Riachuelo y Villa Lugano) con ansias por ingresar en la escuela primaria. El niño, ya tendrá la dicha de estar en la zona con mayor crecimiento poblacional. Posee la mayor cantidad de niños, niñas y adolescentes (56.125), al tiempo que presenta el mayor porcentaje de chicos sobre población total: 29,98%. Esto responde a una desigualdad cada vez mayor entre el norte y el sur en el acceso al metro cuadrado, en el marco de un encarecimiento general del mismo que una minoría fomenta para tener negocios inmobiliarios rentables. En criollo, vivir en la Ciudad cuesta caro para cualquier trabajador pero más aún si te vas pa´ el norte.

Su ansiedad por dejar el guardapolvo cuadrille y ponerse el blanco como indicio de una nueva etapa se podrá ver frustrado. A pesar de que la Constitución local establece que el Estado porteño tiene la “responsabilidad indelegable de asegurar y financiar la educación pública, estatal laica y gratuita a partir de los cuarenta y cinco días”, la oferta escolar no siguió ni por asomo la proyección de crecimiento poblacional.

Tendrá solo la opción de 14 escuelas primarias de gestión pública (mayoría de jornada simple). Y ni bien quiera seleccionar su opción mediante el sistema de inscripción online (implementado a fines de 2013 y con el fin de alejar las familias del trato humano con las escuelas) caerá su suerte en una especie de bolillero de una lotería difícil de ganar.

Para esta altura el lector recordará el famoso “problema de las vacantes” que emerge cuando se inicia el periodo escolar. Denuncias que salieron a la luz gracias a las movilizaciones que encabezó la comunidad educativa y que al entonces jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, lo dejaron bastante en offside. En el distrito se realizaron diferentes acciones para poner en agenda el problema y el mismo Ministerio de Educación debió reconocer que en la inscripción 2015, solo para primer grado, le faltaban 350 vacantes para el Distrito 21 mientras que sindicatos hablaban de más de 5 mil para toda la Ciudad. Para finales del año pasado ya sonaban las quejas de las vacantes para el 2016.

De no poseer la vacante, le quedará la opción (si su ingreso familiar se lo permite) de acceder a escuelas privadas en su mayoría parroquiales (catequesis de yapa) o tirar los dados para que el Ministerio la envíe en un micro al barrio menos alejado de su casa y de sus hermanos lo que perjudica su rendimiento y aumenta su ausentismo.

La práctica de la reubicación sólo se utiliza en las zonas más pobres de la Ciudad. ¿No es mucho ya? Y ante cada faltante estructural en el barrio (recordemos que ni hospital terminaron de construir), el estado se hace presente reproduciendo la cantidad de fuerzas represivas en la zona como si estuvieran previniendo una posible rebelión de la población. Aún resuenan las balas, las topadoras en el barrio Papa Francisco y los nombres de quienes asesinaron en el predio del Indoamericano. Allí todas las fuerzas (nacionales y porteñas) respondieron enardecidas a una creciente crisis de vivienda. Hoy continua el operativo Cinturón Sur puesto por el gobierno kirchnerista que junto a los puestos de “control” en Villas y el traspaso de 19 mil efectivos de la federal transforman esta zona en un campo completamente militarizado. Ya se tiene como víctimas también a los niños murgueros del Bajo Flores.

Un conflicto latente, una resistencia posible

El gobierno del PRO en una alianza cómplice con el FPV, ha gobernado de esta forma en educación durante una década teniendo a la zona sur como la más postergada. El gobierno de Horacio Rodríguez Larreta no se muestra diferente y ya hizo sus primeros guiños como jefe de gobierno. Pero hay resistencia. El Frente de izquierda con Nicolás del Caño se ha consolidado como una referencia política de los trabajadores, mostrando como una maestra denunció a la casta política y llama a organizarse para no dejar pasar el ajuste ni los despidos.

Para batallar contra el presupuesto educativo paupérrimo y subejectuado, la falta de vacante y escuelas sumado a la paritaria docentes como gran foco de conflicto en un marco de ajuste generalizado que está queriendo imponer el flamante gobierno de Cambiemos que ya tiene a decenas de miles de trabajadores estatales en la calle, la organización parece la única respuesta.

El 24 de febrero es un primer desafío para que junto a los estatales de ATE que llaman a parar y movilizarse, se sume la docencia que no se deja hambrear, realizando asambleas para discutir con los compañeros y así junto a las familias alzar juntos la bandera por la educación pública y de calidad.

(*) Docente / Miembro de la Agrupación 9 de Abril

Publicaciones relacionadas

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Botón volver arriba