Finalizó la obra a cargo del ministerio de Ambiente y Espacio Público que incluyó la restauración del monumento a Giusseppe Garibaldi, la mejora en los puestos de libros y el Metrobus. Se colocaron nuevos pisos intertrabados color teja y pisos drenantes; se despejó la vegetación y se construyeron canteros centrales en los que se plantó flora nativa; se incorporó luminaria LED y se renovó el mobiliario.
A través de un comunicado, el Gobierno porteño informó que «la restauración del monumento a Giusseppe Garibaldi también formó parte de los trabajos que se llevaron a cabo en la renovación de la Plaza Italia. Estás tareas abarcaron la limpieza del basamento de piedra y de los bronces, que se realizó en forma manual utilizando detergentes y removedores biodegradables para retirar suciedad ambiental y grafftis. También se repusieron las caderas que conforman el cerco perimetral del monumento y la corona faltante de bronce que se encontraba en la parte posterior, que fue reemplazada por un reproducción en resina poliéster».
La obra está hecha en bronce y fue inaugurada el 19 de junio de 1904, tras una donación de las Instituciones Italianas. Fue realizada por el italiano Eugenio Maccagnini emplazada sobre una base de piedra.
El ministro de Ambiente y Espacio Público de la Ciudad sostuvo que «la puesta en valor de esta plaza significa seguir apuntando a una Ciudad por y para los vecinos, embelleciéndola y recuperando el espacio público para que todos puedan desfrutarlo».
