Opinion

AÚLAS CONTAINERS: LO ATAMOS CON ALAMBRES

una decisión tan urgida como preocupante del gobierno de la mayoría de los vecinos porteños

CONTAINERS PRO; “EL AULICIDIO”

por Víctor José Del Vento y el equipo periodístico de “La Verdad es”

En el día de ayer fue publicada en el boletín oficial la licitación de contenedores, a fin de ser utilizados como aulas escolares, -ante la ya escandalosa falta de vacantes-, en una clara muestra del espíritu de esta gestión en materia de educación pública: la nada por la nada misma.

(Villa Riachuelo, Bs. As.) Cuando aún no se han apagado los últimos focos de fuego del incendio de la inscripción online, el macrismo redobla su apuesta y acomete un nuevo moretón hacia la vapuleada oferta de la educación pública. Esta vez, contra toda planificación responsable de la disponibilidad de vacantes, a meses de haber cerrado aulas en 2013 con la consabida polémica y falta de sustento, a la luz de la resulta de la falta de pupitres. Si el moretón atenta también contra la humanidad de sus alumnos y docentes, podremos comprobarlo, -o no-, tras la implementación, para no adjetivar desde el prejuicio, o de la bandera ideológica propia (aunque los antecedentes no los ayudan…).

Esta gestión, alcanza las cumbres del paroxismo semántico ya desde la denominación elegida, llamando en el pliego “equipamientos modulares” a los elementales containers, a los que a continuación el texto si convierte en aulas, cuando pone: “con el fin de incrementar las aulas existentes a efectos de cubrir las vacantes generadas para el inicio del ciclo lectivo 2014”.
El pliego de licitación de la Resolución Nº 29/SSGEFYAR/14, fija 26.650.000 pesos, aunque cómo suele ocurrir con toda licitación oficial que se precie (del territorio que sea…), no fija tipificaciones, detalles, etc., etc., que permitan saber cuántas aulas y cómo serán, cosa que por ahora es un ultrasecreto del recontraespionaje (diría Maxwell Smart), desterrando así, toda imaginería mediática que fuerce opiniones a favor o en contra.

Ante una experiencia fallida anterior, de la mano de un fallo judicial* de 2006 contra Jorge Telerman por el uso de containers como aulas en la Villa 21-24 de Barracas en el D.E. Nº 5, la oposición a las prácticas macristas contra una mejor oferta educativa pública, cierra filas y avanza servilleta en cuello para comerse crudos a los PROsecutores. El titular de la UTE, Eduardo López, ratificó el rechazo de la organización a la instalación de “aulas-contenedores” para cubrir vacantes por parte del Gobierno de la Ciudad: -«El Ministerio de Educación puede alquilar lugares dignos en lugar de comprar contenedores para que funcionen como aulas”, afirmó López a Página 12. También a Página 12, declaró Roberto Amette, integrante de la ACIJ: -“el aula modular no es una solución porque genera una educación discriminatoria: hay un compromiso de la ciudad de Buenos Aires para construir escuelas, que hasta ahora no cumplió y es lo que debe hacer”. Amette continuó; -“Según denuncias de la organización Padres x la Escuela Pública, hay cursos que no se pusieron a disposición de la inscripción y otros cursos que fueron cerrados el año pasado por el ministro de Educación, Esteban Bullrich”. Ana Ríos, Secretaria de (UTE), aseguró: -«Desde el gremio expresamos nuestro profundo rechazo a la construcción de aulas modulares porque eso estaría indicando que el gobierno de la Ciudad piensa amontonar niños y jóvenes dentro de las escuelas en condiciones más precarias de las que ya tienen muchas escuelas». Ríos explicó: -«Que estas aulas son de durlock y serán construidas sobre espacios que son de usos pedagógicos, es decir patios, aulas de computación o de maestros. Es de una improvisación, de un manoseo y un maltrato nunca visto hasta ahora en la educación pública»., denunció.

Aunque no hay precisiones sobre la fuente de la información, se rumorea que los containers solicitados por el GACBA, son de 7 metros de largo por 8 de ancho y una altura que va de 2 a 4 metros, asentados sobre bases de madera u hormigón, con paredes exteriores de chapa galvanizada recubierta de PVC y los interiores de madera aglomerada. Podrán tener hasta tres pisos y el techo será de chapa a dos aguas. El pliego no especifica que deban instalar aire acondicionado ni calefacción. La resolución establece que la entrega, instalación y puesta en funcionamiento deberá estar finalizada dentro de los 20 (veinte) días corridos contados desde la notificación de la Orden de Compra. Además de las aulas, el Ministerio comprará equipos modulares para reemplazar cocinas, comedores y núcleos sanitarios, es decir, baños mixtos.

En un elemental ejercicio de sentido común, es de suponer que los containers no serán los de la gestión Telerman, pero como no emiten precisión alguna de forma oficial (ni off the record…), toda elucubración es tan válida como azarosa y ocurre así que para la comunicación masiva de los medios afines, la nueva idea PRO ubica a las blancas palomitas en un simil disneylandia, mientras que para la prensa opositora, las nuevas aulas serán como las cárceles USA de Guadalcanal para los terroristas musulmanes. Así está la cosa. Lo único cierto es que el Ministro Bullrich reconoció que el desastre de la inscripción online causó 15.000 chicos sin vacantes (y deben ser más), y los docentes de las comunas del sur (las más castigadas por la sobrepoblación histórica) se amotinan porque no esperan nada bueno.

A fines de 2013 el ministerio de educación lanzó “sondeos” en forma de arquitectos “que venían a medir el terreno de la escuela para instalar aulas móviles”, contó una directora a Noticiario Sur. Una vez que “la medición” se masificó, las supervisoras de todos los distritos escolares, elevaron una nota tajante al ministro Bullrich, en la que le dejaban por escrito su total rechazo por la instalación de aulas-contenedores para resolver el problema de la falta de vacantes. Esa nota afirma que “recurrir a las llamadas ‘aulas móviles’ (o containers) es una medida totalmente arbitraria e inconsulta, atenta contra la calidad educativa y contra la dignidad de nuestros alumnos, sus familias y maestros, convirtiéndolos en ciudadanos con menos derechos, ya que un contenedor no es lugar para desarrollar actividades escolares, y menos con niños pequeños”.

HABLANDO CON LOS QUE SABEN

Quisimos tener una muestra del “mundo” container y consultamos a especialistas de empresas del ramo, que por la lógica de no espantar al cliente, prefirieron que no los nombremos, pero que en absoluto fueron lapidarios con las posibilidades de uso de los mismos. Para resumir la consulta, les preguntamos si permitirían que sus hijos cursen en un aula-container, fueron tan contundentes como concordantes en sus respuestas; Sí. Pero respetando las normas de ideal habitabilidad de los mismos. En lo que también unificaron sus opiniones profesionales es en la cantidad de alumnos: no más de 20 por cada container.

Si bien hay ocho tipos distintos, los containers estándar son los Dry Van, herméticos y sin ventilación. Las medidas varían dentro de un cierto rango pero se fijan en un ancho de 2.5 metros, una altura variable entre 2.4 y 2.9 metros y un largo de 2.5 a 16 metros. Los más usados en el mundo son los de una longitud entre 6 y 12 metros.

Hablamos con el Lic. Héctor J. Domínguez, directivo de ANSAL S.A. empresa líder de refrigeración hace más de 60 años, quién además conoce mucho sobre containers, ya que la empresa es importadora y exportadora, y nos informó con precisión sobre el tema: -«Un contenedor de 18 x 4 mts., se puede refrigerar con un equipo de 6000 frigorías, o bien existe una alternativa mucho más económica sí debiesen disponer varios juntos, instalando un equipo solo de 5 toneladas con conductos». El Lic. Domínguez, nos sigue aclarando: -«Hoy de la mano del avance en la tecnología de materiales de uso, es sorprendente lo que se logra en “acondicionamiento” de calidad de uso. Revestimientos, aislantes, etc., todo depende de lo que se invierta y como, obvio. Si bien no son pocos los que ya empiezan a verlos con mayor frecuencia como espacios de oficinas privadas o públicas de usos múltiples, también crece su uso como viviendas de alto nivel que sorprenden en funcionalidad y uso». Sobre la idea del gobierno porteño de usarlos como aulas, Domínguez fue pragmático: -«Si los ponen como corresponden, atendiendo la calidad de los alumnos y docentes, como corresponde; bárbaro, y si no cumplen, entonces que desistan».

Los videos a continuación no son locales, pero podrían serlo porque las condiciones educativas para los “clientes” de la educación pública son tanto porteñas como del país todo.

En la provincia de Córdoba no son pocas las escuelas “containeras”, y citamos un ejemplo de queja del uso de los mismos.

En este video podrán observar otra faceta de esta problemática; las malas condiciones edilicias de muchas escuelas (no pocas de ellas centenarias), por la falta de mantenimiento adecuado, preocupan a toda la comunidad educativa por los derrumbes, faltas de agua, gas, luz o calefacción, etc., etc., cuestiones que también arrojan un déficit crónico de la atención estatal de la escuela pública. Además podrán ver las aulas containers que los alumnos deben usar para reemplazar las aulas comunes por el peligro de derrumbe.

EN NÚMEROS

El pliego destina una partida de 26.650.000 pesos, y de acuerdo al muestreo de precios, recogido de los especialistas del sector, -pero sin conocer cuáles son las características específicas de los containers solicitados-, el rango de valor que estos le asignan, oscila en una franja de $ 70.000 a $ 90.000 (incluyendo aire acondicionado, dos puertas y dos ventanas)

De ser este el valor, podríamos estar hablando de 300 containers de mínima, a 380 de máxima. Seamos generosos y tomemos el valor máximo, y seamos más generosos aún, y tomemos 20 alumnos por container (en fin…), lo cual redondeará en una cifra de 7.600 alumnos “containerizados”, casi la mitad de las 15.000 vacantes necesarias que contabiliza el Ministro Esteban Bullrich. ¿Y los que faltan? Según el Ministro eso se sabrá recién el 7 de febrero.

¿Y CÓMO SIGUE ESTA HISTORIA?

Desde la Defensoría del Pueblode la Ciudad, el titular del Área de Derecho a la Educación, Gustavo Lesbegueris compartió la preocupación de las funcionarias: –«Agregar aulas sin que la escuela cuente con la infraestructura necesaria, como baños, agua y comedor, entre otros, vulnera los derechos de los niños que van a esas aulas y los del resto”, dijo. “La medida correcta es la construcción de escuelas.” Lesbegueris recordó que en 2005, ante la instalación de “aulas containers” en escuelas de la villa 21-24, la Defensoría del Pueblo dictó la Resolución Nº 2674/05 en la que recomendaba al gobierno porteño que “disponga el inmediato reemplazo de las aulas modulares”, las que fueron retiradas por las autoridades educativas. +

Padres de alumnos sin vacantes, aún, junto con organizaciones sociales y estudiantiles, incluidas en una multisectorial, se movilizarán el martes a las 11.30 al Ministerio de Educación de la Ciudad “para intentar ser recibidos por el titular de esa cartera y para reclamar que habilite vacantes para los que aún no habían recibido confirmación”. Además seguirán recolectando firmas en las escuelas que se abrieron para recibir los reclamos y durante el fin de semana se invitará a los vecinos a firmar el petitorio en los distintos parques de la Ciudad”. Eduardo López, de UTE, afirmó que “ya son miles de firmas las recolectadas que llevaremos el martes al ministerio, muchas son de padres y madres que eligen la educación privada y que a su vez defienden el derecho a la elección de las familias que eligen la escuela pública”.

En la otra punta del arco iris PRO, honrando el caos, nada menos que el Jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta, ayer en el programa Intratables, de América, negó rotundamente que el gobierno de la ciudad de Buenos Aires tenga planeado instalar las denominadas “aulas container” para cubrir las vacantes, a la vez que ratificó su deseo de suceder al jefe de Gobierno en 2015, “como un paso natural” en su carrera política.

El PRO sigue destinando desde el principio de su gestión, una gran parte del presupuesto a subvencionar la escuela privada, mientras que reduce o no aumenta el destinado a “su” escuela pública. A propósito; de los actuales miembros del gabinete PRO, ¿habrá alguno que haya asistido a la escuela pública?

El sabor es siempre agrio tras cada “revuelta” gobierno-pueblo para los bienintencionados que se despojan de toda camiseta ideológica, que son los que saben bien que en épocas y en geografías sureñas cómo la nuestra, es la educación pública la única herramienta disponible para contrarrestar un cachito, la impiedad de la desigualdad más flagrante y el blasón máximo de la última esperanza de cada padre de un futuro digno para sus hijos, porque nada es más cierto que la educación nos hará libres.

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