Política

EL MURO DE CLARÍN SERÁ DEMOLIDO POR ORDEN DE LA JUSTICIA

El muro construído por Clarín en la calle Ascasubi será demolido

LA CAÍDA DEL MURO

La jueza Lidia Lago (Contencioso Administrativo y Tributario) hizo lugar ayer a una acción de amparo interpuesta por los legisladores Aníbal Ibarra y María Elena Naddeo y ordenó al gobierno porteño la demolición del muro levantado por una empresa gráfica del Grupo Clarín en la calle Ascasubi, en la intersección con Luna, lindera con la Villa 21-24 de Barracas.

La jueza en lo Contencioso Administrativo y Tributario Lidia Lago hizo lugar ayer a una acción de amparo interpuesta por los legisladores Aníbal Ibarra y María Elena Naddeo y ordenó al gobierno porteño la demolición del muro levantado por una empresa gráfica del Grupo Clarín en la calle Ascasubi, en la intersección con Luna, lindera con la Villa 21-24 de Barracas. También le requirió que «remueva cualquier obstáculo existente a fin de garantizar la libre circulación por las referidas arterias».

La magistrada determinó que la demolición del muro se efectivice en un plazo de diez días hábiles, que comenzarán a correr, según supo Tiempo de fuente ligadas a la causa, a partir de la notificación al Gobierno de la Ciudad la semana próxima y de que la sentencia «quede firme».

El legislador y precandidato a jefe de gobierno por el Frente para la Victoria, Aníbal Ibarra, señaló a este diario que el de Lago «es un fallo que sobre todo tiene sentido común, porque el gobierno de la ciudad miró para el costado y toleró durante años que hubiera un muro de cuatro metros que impidiera la circulación vecinal por la calle Ascasubi en su intersección con Luna en el barrio de Barracas».

Según los fundamentos del fallo, se pone de manifiesto «la omisión del ejercicio del poder de policía por parte del Estado local, por cuanto no se ha verificado la existencia de medida alguna tendiente a regularizar la situación». Para la justicia quedó acreditada «la existencia de un muro de cuatro metros de altura que impide la libre circulación por la calle Ascasubi, imposibilitando el acceso a su intersección con la calle Luna» y en ese contexto, «lo cierto es que se verifica la existencia de una obra que obstaculiza el normal y adecuado ejercicio del derecho a circular libremente por parte de los habitantes de la Ciudad de Buenos Aires (…) Por lo que frente a la existencia de una obra que cercena ese derecho, su ilegitimidad impone al Gobierno de Buenos Aires, en ejercicio del poder de policía, adoptar las medidas pertinentes a fin de hacer cesar dicha obstrucción».

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