Las legisladoras Natalia Fidel y María Inés Gorbea presentaron un proyecto de ley que busca prohibir la entrega de bolsas no biodegradables para reducir el carácter perjudicial de la misma. También se contempla la creación del «Registro de Bolsas», que supervisará la producción, distribución y comercialización de las mismas.
«Una bolsa no biodegradable de un solo uso implica una producción de basura de proporciones estratosféricas, toda vez que nos detenemos a observar que prácticamente toda la interacción comercial que se realiza cotidianamente implica la entrega de una bolsa plástica: con cada producto se obtiene una bolsa plástica para trasladarlo. (…) Consecuencia de ello es una innecesaria y removible de generación de residuos que impacta negativamente a la sociedad en todos sus estamentos, desde higiénicos, ambientales, e incluso económicos», argumentan las legisladoras.
El texto señala que «aquellos establecimientos que comercialicen bolsas de consorcio deberán ofrecer a la venta dichas bolsas en color 100% verde o 100% negro, con el objeto de contribuir a la separación en origen de residuos sólidos urbanos: verde para los materiales reciclables y negro para los residuos húmedos».
