Según un informe realizado por el Programa de Atención a Inquilinos de la Defensoría del Pueblo, el aumento del precio de los alquileres en la Ciudad de Buenos Aires subió al punto de ser los más altos en los últimos cien años.
Es que el aumento por inflación y la poca regulación que hay en el sector como consecuencia de la falta de una Ley de Alquileres que permita tener un control más previsible, provocó que hoy en promedio el pago del alquiler signifique el 50 por ciento del salario del inquilino.
Esta situación provocó que aumentara también la cantidad de inquilinos que deciden abandonar sus hogares antes de la finalización del contrato por la imposibilidad de pagarlo. El informe destacó que uno de cada cuatro inquilinos que consultaron al Programa dirigido por Fernando Muñoz «no juntan el dinero para pagar el alquiler, las expensas y los servicios».
Entre los diversos problemas que debieron sortear también los inquilinos porteños se destacan la retención indebida del depósito al finalizar el contrato (20,99 por ciento), problemas edilicios (19,21), consultas previas a alquilar (14,23) y problemas con el intermediario (4,98).
