Primero fue el turno de la Provincia de Buenos Aires. Lo que al principio
parecía una movida para hacer temblar la estrategia electoral de la oposición y que luego tomó impulso dentro del propio oficialismo, finalmente fue rechazado por la propia gobernadora: el desdoblamiento de la campaña electoral no tuvo el consenso necesario ni el apoyo por parte de Mauricio Macri y se confirmó que se votará el mismo día que en las elecciones nacionales con el fin de traccionar los votos a María Eugenia Vidal hacia el presidente.
Ahora le tocó al Horacio Rodriguez Larreta. Pese al disgusto ya que ni la
gobernadora ni el jefe de Gobierno creen que los beneficie hacerse responsables de la imagen negativa del Presidente, voceros hace días que habían confirmado off the record que la Ciudad daría el visto bueno para realizar las elecciones paralelamente a las nacionales.
Esta decisión se da en un contexto de ásperas internas entre los partidos
que conforman Cambiemos: pese a los intentos del PRO por instalar la
unificación, tanto Mendoza como Jujuy, ambas con gobernaciones radicales ya salieron a aclarar que las fechas serán distintas.
Pese a que no van a anunciarlo antes de marzo, Alfredo Cornejo y Gerardo
Morales tienen en mente asegurar la campaña y no verse permeados por la gestión nacional: el gobernador jujeño, para confirmar su decisión, estimó que «ayuda más al presidente garantizar una victoria previa en un escenario en el que pueda levantar el brazo de un ganador».
Larreta, sin embargo, ya salió a confirmarlo: en declaraciones con Radio
Mitre se resguardó en el ahorro como ingrediente para garantizar la
unificación: «Creo que es bueno que votemos todos juntos, se ahorra plata,
por eso pusimos la fecha coincidente con la votación nacional», explicó y
anticipó que el mecanismo permitirá una reducción de la mitad del gasto
eleccionario.
Lo único que resta confirmar ahora será el mecanismo de votación, pero lo pronto, la Ciudad se hará cargo de levantar la imagen de un presidente
deteriorado por la floja situación económica y social. ¿Podrá lograrlo?
