La Cátedra Libre de Ingeniería Comunitaria de la Universidad de Buenos Aires (UBA), junto al Observatorio del Derecho a la Ciudad, realizó un relevamiento para cuantificar la cantidad de tierra pública privatizada en el distrito porteño. «Ya sea a través de mecanismos de venta, permisos o concesiones», explicó María Eva Koutsovitis, coordinadora de la Cátedra.
En este sentido, la especialista señaló que el número «asciende a 473 hectáreas», teniendo en cuenta los 12 años de la gestión actual en la Ciudad de Buenos Aires. «En términos de superficies verdes, equivalen a 236 Plazas de Mayo y 630 canchas de River.En ese contexto, 150 son superficies verdes absorbentes», manifestó.
A partir de este informe, Koutsovitis retomó los indicadores de la Ciudad, en comparación a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS). «Vemos en la Ciudad que hay 6 m2 de superficie verde absolvente por habitante, cuando se recomienda entre 10 y 15 m2. En promedio, cada 7 habitantes hay 1 árbol, cuando es 1 árbol cada 3 habitantes», describió.
Según detalló, los datos «son más dramáticos» en el sur porteño, particularmente en las comunas 4 y 8, donde existen la mayor cantidad de barrios populares. En Villa 20, el último relevamiento ambiental, junto a promotoras de organizaciones sociales, evidenció que la superficie verde absolvente es 100 veces menos que lo establecido por la OMS. En este barrio, «encontramos que cada 80 habitantes hay 1 árbol».
«En una Ciudad que cuenta con un Plan de Acción frente al Cambio Climático (PACC), que establece que los principales desafíos son los eventos vinculados a lluvias extraordinarias y olas de calor, las superficies verdes absorbentes son claves para mitigar estas amenazas», aseveró. Por lo tanto, propuso un modelo «a contramano» del oficialismo. Es que generó «una brutal transferencia de bienes públicos hacia los sectores más concentrados del poder económico inmobiliario, y eso tiene como correlato la profunda crisis habitacional y ambiental».
