Esta semana, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires puso en marcha la restricción de autos particulares en el micro centro, tras la normativa aprobada por la Legislatura en 2016. A partir de esto, la Defensoría del Pueblo porteña participó de una mesa de trabajo, junto a funcionarios y referentes de organizaciones sobre vialidad, para avanzar con la integración de la bicicleta en el esquema urbano.
Con este planteo, deben generar que este transporte tenga los mimos derechos y responsabilidades que el resto. Para eso, son necesarias campañas sobre su uso, el control de las velocidades máximas permitidas en las calles y el estado de las bicisendas. Además, generar debates sobre protocolos de seguridad de la Policía para ejecutarlos en accidentes o hechos de violencia.
Federico Conditi, Director de Transporte y Telecomunicaciones de la Defensoría, señaló que la falta de educación vial y la necesidad de mayor presencia estatal para la formación.
En esta dirección, planteó una nueva modalidad urbana y de transporte en forma metropolitana, donde sea un derecho y no un servicio público en el que se discuta cuánto tiene que pagar el usuario.
El referente de la Defensoría afirmó que los porteños deben tener “mayores herramientas de transporte público que permitan disuadir el automóvil”, para eso es importante la existencia de una política de estado que promueva el desarrollo del subte.
