El Banco Mundial seguirá respaldando a la Argentina para el saneamiento de la Cuenca Matanza Riachuelo, mediante un nuevo préstamo de 245 millones de dólares. En el marco del financiamiento adicional del Proyecto de Desarrollo Sustentable, el dinero será destinado para continuar las obras del Sistema Riachuelo y ejecutar la extensión de la red de agua potable para más de 50.000 personas que viven en las márgenes, entre otras cuestiones.
Luego de la aprobación del organismo de crédito internacional, el Director General Ambiental de la Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo (ACUMAR), Nicolás Bardella, explicó que los problemas de la Cuenca son tres: la contaminación por los afluentes cloacales sin tratar, los residuos sólidos urbanos, que se tiran sin ningún tipo de control y la falta de control sobre los establecimientos industriales.
Para avanzar sobre estas problemáticas, Bardella comentó que son necesarias grandes obras de infraestructura, «que hay que hacer en gran parte con créditos internacionales, porque son inversiones multimillonarias».
En este sentido, mencionó el «famoso Sistema Riachuelo» (operativa a principios de 2023), que bajaría el 50% de la contaminación de la carga orgánica. «La Ciudad tiene tres cloacas máximas y la última fue construida hace 70 años. Esto vendría a ser un cloaca máxima más y es una inversión de más de mil millones de dólares. Hay que hacer todo lo necesario para ir por el otro 50% restante», añadió. Por otro lado, el especialista aseveró que ACUMAR está implementando acciones con los municipios, porque tienen la responsabilidad primaria de los residuos.
Sobre el traslado de los habitantes en los márgenes de la Cuenca, Bardella se refirió al convenio marco (entre municipios, Ciudad, provincia de Buenos Aires y Nación) para las relocalizaciones y mejoramientos habitacionales, haciendo alusión a los trabajos en Villa 20 y Villa Inflamable.
