Antes de brindar por el inicio del nuevo año, los pasajeros del subte, trenes y colectivos ya conocían las modificaciones en los precios de los boletos. Es que el ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich, se encargó de anunciar los aumentos escalonados de un 40%, promedio, cuya aplicación regirá desde el 12 de enero al 15 de marzo.
De esta manera, el pasaje mínimo en colectivo pasará de $13 a $18, mientras que el subterráneo lo hará de $14,50 a $21. En el caso de los ferrocarriles Mitre, Sarmiento y San Martín habrá una crecida de $8,75 a $12,25; el Roca y Belgrano Sur de $5,50 a $7,75; Belgrano Norte saltará de $4,75 a $6,75; y el Urquiza de $5,75 a $8.
A partir de esta noticia, Federico Conditi, director de Transporte de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires, planteó que debería existir una audiencia pública unificada de los tres medios de transporte (ya que la Ciudad sólo tiene para el subterráneo) para conocer los costos reales en el área metropolitana y el distrito porteño.
Recapitulando los incrementos desde enero de 2016 hasta la actualidad, el especialista indicó un ascenso del 300% en el subte y 500% en el colectivo. De esta manera, el subterráneo (50 viajes) cambió su incidencia en el salario mínimo de un 4,5 a más del 8%, mientras que el colectivo pasó del 3 a superar el 7%. En este sentido, expuso su preocupación por el impacto en el bolsillo de las personas: «Hay una duplicación del costo pero no una mejora del servicio».
«Es muy difícil saber los costos reales hacia adelante en el transporte público, porque no ha habido 300 o 500% de inflación, por lo cual al no conocerse los costos no hay una explicación clara del tamaño de los aumentos», expresó.
