Luego de un extenso debate, los Diputados le dieron media sanción a la implementación de la boleta electrónica a partir de 2017 y ahora la reforma será tratada por los Senadores. La iniciativa, promulgada por Cambiemos, obtuvo 152 votos a favor, 75 en contra y 3 abstenciones. El bloque Justicialista y el Frente Renovador apoyaron la iniciativa, el kirchnerismo lo rechazó y el Frente de la Concordia de Misiones, cuyo principal referente es Maurice Closs, se abstuvo.
El miembro de la comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara Baja, Juan Fernando Brügge, aseguró que con el nuevo sistema se terminará “el voto cadena, entregarle una boleta a cada una de las personas que uno quiere que voten por sí; se acaba también la posibilidad de manipular el voto a través de las boletas falsas”.
“En el caso de lo que se aprobó anoche no es una votación puramente electrónica, sino que es la impresión de una boleta de sufragio a través de un sistema electrónico. Las máquinas no almacenan ningún tipo de dato al momento que uno va a votar”, explicó el diputado por Córdoba Juan Brügge.
Por su parte para los especialistas informáticos el nuevo sistema de votación genera controversias por falta de transparencia. “Aporta más problemas que soluciones” expresó Javier Smaldone, especialista en programación, que además sostiene que las formas del fraude “se mantienen de la misma manera o más eficientes”
Durante los debates en comisión Smaldone expresó que en las votaciones porteñas, donde se implementó el mismo sistema que en la provincia de Salta, descubrieron que el chip de las boletas permitía cargar hasta 12 votos y “que había una parte de la máquina que no fue auditada, un microprocesador independiente con su propia memoria y con capacidad de almacenamiento, que violaba la ley electoral. Sin embargo, Javier Smaldone, señaló que de “los sistemas electrónicos los que tienen respaldo en papel ofrecen algún grado mayor de certeza”.
Además durante las jornadas en diputados Alfredo Ortega, doctorado en informática del Instituto Tecnológico de Buenos Aires, planteó los ataques efectivos son los que no pueden detectarse y detalló una anécdota “Me mandaron un e-mail de invitación para participar de esta reunión. En él había un link que me llevaba al sitio de la Cámara de Diputados, el que tenía una falla por el cual uno podía entrar y bajar los datos de todos los empleados, diputados, pedidos de declaración jurada, etcétera. Este es la misma falla detectada en Panamá Papers y Wikileaks. Obviamente de inmediato lo reporté al sistema de seguridad de la Dirección de Informática, que lo solucionó. Quédense tranquilos, ya no hay acceso a esos datos” esto demuestra las falencias de los sistemas informáticos según Alfredo Ortega.
